El guardameta español, que está firmando una gran temporada en el equipo portugués, sufrió un pequeño desliz en el minuto 4 cuando ayudó a Wilson Eduardo a que el Sporting de Braga se adelantara en el marcador.
Todo ocurrió en un contragolpe. Claudemir se hizo con un balón escorado a la izquierda y al borde del área y, con la defensa del Oporto descolocada, este se lo pasó a Wilson Eduardo, que se encontraba en el otro costado sin apenas oposición.
Una vez ejecutó el pase, Casillas levantó la mano, pidiendo al linier un fuera de juego inexistente. Quizá eso le desconcentró y provocó que el Sporting de Braga se adelantara.
El remate del futbolista local no fue nada bueno. De hecho, Casillas pudo despejarlo e incluso golpeó el balón, primero con la mano izquierda y luego con la derecha, pero su intervención, más que valer para alejar el peligro, acabó certificando el gol... que fácilmente pudo ser considerado un tanto en propia.