El Gillingham visitaba el campo del Milton Keynes Dons para intentar llevarse una victoria que le ayudara a alejarse del descenso, pero nada salió bien.
El colegiado del encuentro pensó que la primera equipación no se podía usar y que era necesaria la segunda, pero el utillero del conjunto visitante, Bob Lewin, no estaba preparado para ello, ya que las había olvidado.
La solución fue poner los números de los jugadores en las camisetas de entrenamiento, aunque finalmente la segunda equipación llegó y no hubo que tirar de inventiva.
A pesar que que se pudo jugar, ya era tarde para el olvidadizo utillero, que fue despedido del equipo y que será sustituido por Malcolm Stedman.