Por poner un ejemplo. En la LaLiga, de los tres equipos que suspiran por ocupar la cuarta plaza del campeonato, el Getafe es el último que jugó este domingo, llevándose dos alegrías antes de tener que medirse a su propia frustación.
En la mañana del '28A', el Valencia cayó sorprendentemente en Mestalla ante el Eibar, mientras que el Sevilla hizo lo propio en su visita a Montilivi.
Dos resultados que -a priori- daban alas a los azulones en caso de alcanzar un resultado positivo, pero una Real Sociedad espoleada por las gradas de Anoeta fue capaz de sacarle los tres puntos a los hombres de Bordalás.
Tres aspirantes, tres derrotas, aplazando un nuevo intercambio de cromos para la siguiente jornada. Las posiciones de cada uno, así como las expectativas, quedaron intactas: el Getafe sigue cuarto, empatado a 55 puntos con los hispalenses, quintos, mientras que el cuadro 'che' se mantiene al acecho de un tropiezo de cualquiera de los dos.
Lo mismo, casualmente, sucedió durante este mismo fin de semana en la Premier. Con cuatro equipos en cinco puntos, ninguno de ellos fue capaz de conseguir el triunfo.
En el punto final de la jornada, Manchester United y Chelsea se vieron las caras en Old Trafford con la Liga de Campeones entre ceja y ceja, pero los de Solskjaer volvieron a evidenciar su repentino bajón de rendimiento.
Tampoco el conjunto 'blue' logró imponer su fútbol, y el resultado final propició un punto para cada uno. Un marcador insuficiente a estas alturas de campeonato, pero bueno visto a lo que hicieron los rivales.
El Arsenal perdió estrepitosamente en su visita al King Power Stadium, llevándose un 3-0 en la antesala de las semifinales de la Europa League. El Tottenham, con todo de cara, sumó su primera derrota en su nuevo estadio ante el West Ham, gracias a un gol de Antonio.
Como diría la canción, 'al final todo sigue igual', y los candidatos a jugar la próxima temporada la competición más importante del mundo a nivel de clubes tendrán en la próxima jornada una nueva oportunidad.