Es una paradoja. Veracruz está abrumado por las deudas, pero también arrastra una sanción que le prohíbe comprar o vender jugadores.
Como resultado, no puede tapar sus agujeros con la venta de sus figuras, siendo su portero, Sebastián Jurado, uno de los llamados a salir que parecen destinados a seguir en el club.
"Veracruz no puede hacer ninguna operación. La sanción la puso la FIFA y nosotros debemos hacer que la cumplan mientras no cumplan sus obligaciones", dijo al respecto Enrique Bonilla, presidente de la Liga MX.
Cruz Azul y Monterrey, los clubes que pretendían hacerse con Jurado de cara al próximo campeonato, parece que se quedarán con las ganas.