Fue el 14 de septiembre de 1958, en Gran Canaria. Ferenc Puskas llegaba al club después de estar más de un año sin poder jugar al fútbol por una sanción de la FIFA.
Aunque sí que pudo jugar algún que otro amistoso, el húngaro conseguía debutar con los blancos. En su debut no pudo anotar, pero sí que lo hizo una semana después en el Santiago Bernabéu, donde dio un espectáculo.
Un 'hat trick' para empezar a enamorar a la grada del conjunto de Chamartín que, desde entonces, no pudo sacar su nombre de la cabeza durante varios años. Una leyenda del madridismo.
Ganó cinco Ligas, tres Copas de Europa, una Copa y una Intercontinental -lo que hoy es el Mundial de Clubes-. Además, dejó sellado su fantástico instinto goleador con 242 dianas, con un promedio de casi un tanto por encuentro.
Pese a que muchos criticaban su exceso de peso, Puskas demostró que ha sido uno de los mejores futbolistas que ha pasado por el conjunto 'merengue', que homenajea los 60 años que han pasado de su primer partido en el Madrid.