Era la cuarta jornada de Liga cuando Isco marcaba el que era su último gol, en San Mamés en un empate a un tanto del Real Madrid ante el Athletic Club.
Han pasado seis meses y un día hasta que volvió a ser decisivo en un partido liguero con un tanto. Isco devolvió la confianza a Zinedine Zidane, que le dio una titularidad de la que no disfrutaba en Liga desde el 28 de octubre, en el Camp Nou, cuando la goleada encajada le costó el puesto a Julen Lopetegui (5-1).
El pulso que mantuvo Isco con Santiago Solari provocó que solo participase en nueve partidos ligueros, ninguno desde el inicio y con un total de 212 minutos de 1.530 posibles en las 17 jornadas dirigidas por el técnico argentino.
Con Zidane todo cambia para Isco, que es el cuarto jugador con más tantos del Real Madrid con el técnico francés al mando tras delanteros como Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale.