Seoane ya se ejercitó con sus nuevos compañeros

El jugador madrileño, de 22 años, ha efectuado la pretemporada con el Real Madrid a las órdenes de Zidane y ahora ya es jugador de la SD Huesca en una apuesta de futuro de la entidad oscense por un jugador que se desenvuelve en el centro del campo y que la pasada temporada jugó en el Madrid Castilla de Segunda B.

Este martes se ha presentado también como nuevo jugador del conjunto oscense a Pedro Mosquera, quien se ha mostrado optimista con la plantilla que está confeccionando la SD Huesca.

Ha dicho que tuvo la oportunidad de jugar el pasado domingo ante el Castellón y le gustó el estilo que propone el entrenador, Michel Sánchez.

A su juicio, "es un cuerpo técnico que intenta jugar bien al fútbol, trabajador y ambicioso", cualidades que también a él le definen, según ha destacado.

El mediocentro ha reconocido que no fue difícil decantarse por la propuesta de la SD Huesca, ya que el director deportivo le transmitió su deseo de contar con él y le pareció "un buen lugar para seguir jugando al fútbol, una ciudad que vive cosas muy bonitas", así que no dudó "mucho".

Valoró también el equipo que se ha formado, dado que cree que se está fichando "muy bien".

"El otro día pude jugar un rato, el equipo me gustó, encaja en mi estilo de tratar bien la pelota. Hay buenos jugadores y un buen proyecto para hacer una buena temporada", ha aseverado el jugador gallego.

A la hora de definirse, Mosquera destaca la profesionalidad: "Me define el trabajo, porque siempre he trabajado. Me han salido las cosas mejor o peor, pero me considero todo un profesional que intenta cuidarse tanto fuera como dentro del campo y ayudar a mis compañeros. Soy un mediocentro defensivo, me suele gustar jugar por delante de la defensa, pero estoy siempre abierto al míster y lo que él me pida", ha dicho.

El nuevo jugador azulgrana desea conocer su nuevo estadio, ya que solo tiene buenas referencias, la gente es respetuosa y pese a que el aforo no es muy grande le han dicho que "esos algo menos de 8.000 se hacen escuchar como si fueran 30.000". "Si somos una familia, las cosas nos irán muy bien", ha concluido.