"Gracias por hacernos sentir vergüenza", fue el mensaje previo al partido que la afición le dedicó a Víctor Gálvez, presidente del equipo murciano. Luego fueron los jugadores los que hablaron con su pausa de medio minuto... y luego siguieron hablando con el balón en juego.
El Talavera hizo gala de un gran 'fair play' al respetar la decisión de sus compañeros murcianos y no se aprovechó del plantón. El juego comenzó y no tardó demasiado en tomar color rojo, ya que el primer y único gol del partido llevó tras el primer cuarto de hora.
Lo hizo por obra de Sergi Maestre, en el minuto 16. Con él, el cuadro murciano dio una lección de profesionalidad y valor al anteponerse a las adversidades a causa de los impagos de un club que acumula una deuda de 50 millones y se encuentra sumergido en una ampliación de capital.
No se vieron más goles, pero se desarrolló un partido vibrante sobre el césped de la Nueva Condomina. Ocurrieron ocasiones en la segunda mitad y, sobre todo, se vivió mucha intesidad, ya que se vieron hasta siete cartulinas amarillas y seis de ellas fueron tras el descanso (cuatro visitantes y dos locales).
La victoria provoca que el Real Murcia, tercero, adelante al Talavera, cuarto, y se sitúe, con 17 puntos, a sólo tres del Melilla, actual líder del Grupo 4 de Segunda B.