A pesar del 3-0 final, el encuentro no fue nada sencillo para el Barcelona, que durante muchos minutos se topó con el muro 'babazorro'. Pacheco se hizo grande y el Alavés soñó con sacar algo positivo hasta que apareció Messi.
"El Alavés ya nos había puesto en muchos problemas, pero luego en la segunda parte hemos encontrado espacios y nos hemos podido llevar los tres puntos. Estaban más frescos", reconoció Sergi Roberto.
Messi, con dos goles, resolvió la contienda: "A veces en estos partidos tenemos que esperar que Leo haga una de las suyas. Ha pegado una falta al larguero y luego ha vuelto a marcar. El gol 7.000 será complicado, pero da gusto jugar con él".
Por último, Sergi Roberto analizó su actuación, en este caso en el centro del campo. "En pretemporada jugué de pivote. No sabía dónde iba a jugar o si iba a jugar. Estoy contento por hacerlo", sentenció.