El Logroñés no falló ante el Mirandés. Se impuso por 2-1 tras una racha complicada.
Sergio Rodríguez dijo tras el encuentro que el resultado les da tranquilidad. El técnico del Logroñés dedicó el triunfo a los operarios del campo de fútbol, cuyo trabajo en las horas previas al choque permitió que se disputara pese a la copiosa nevada caída en Logroño. "Ya es mala suerte que el día que estrenas césped pase esto", dijo.
"El partido estuvo muy condicionado por la nieve y todo lo que habíamos preparado lo tuvimos que cambiar", admitió el preparador. Además, destacó que su equipo "supo adaptarse y ser consciente de que iba a ser un partido feo".
Reconoció también que su equipo no salió bien al campo, pero en el segundo tiempo estuvieron "mejor". "Competimos y acertamos en la jugada clave", apostilló.
"Sumamos unos puntos difíciles porque el Mirandés es un gran rival", dijo. Recalcó como ya hizo hace días, que "aunque diciembre fue complicado, por no ganar", sondiera que el equipo "competía bien".
Por ello, insistió en que él "hubiera firmado al empezar" el tener 27 puntos a estas alturas y haber competido como lo hicieron "ante rivales que buscan la permanencia".
"Esta victoria nos va a venir bien esta victoria para seguir creciendo y para tener tranquilidad, porque la segunda vuelta va a ser dura, todo el mundo se juega ya muchas cosas. Nosotros lo vamos a dar todo hasta el final porque sabemos que es una carrera de fondo", prosiguió.
"Por debajo tenemos equipos con presupuestos altísimos y algunos podrán regenerarse en gran medida en el mercado de invierno", dijo Rodríguez. En cualquier caso, cree que el Logroñés "demostró que puede competir". "Nos vamos a centrar en eso, en ser humildes e ir a lo nuestro",concluyó.