La final de la Champions League de esta edición tendrá aroma a té, lo que podría ser un arma de doble filo para ambos contendientes. Tottenham y Liverpool se conocen de sobra después de tanto tiempo compartiendo competición, pero este tipo de partidos se definen por detalles.
Una final especial para el fútbol inglés y, cómo no, para los futbolistas, que podrían estar ante su única oportunidad de hacerse con la 'Orejona'. Es por ello por lo que, quizás, Son se mostró tan reacio a la hora de anticipar un resultado.
"No quiero hablar de ganar o perder. Hay mucho tiempo para preparar la final. Ganarla supondría mucho pero perderla sería doloroso durante mucho, mucho tiempo. Queremos estar preparados y a ver qué pasa. El Liverpool es un equipo muy fuerte", declaró el surcoreano al 'Evening Standard'.
Y concluyó: "Soy muy positivo y quiere asegurarme de estar preparado para cada balón y cada segundo. Faltan tres semanas, todo está en nuestras manos. Espero estar a tope".