Es raro ver a un inglés jugando fuera de su país, pero verle en la Serie A es más raro todavía. No hay una única razón para ello, pero valga como muestra de su rareza que los siete que hay ahora mismo jugando en Italia es todo un récord.
Tomori, Tammy Abraham, Smalling, Maitland-Niles, Tuanzebe, Vieira y Binks. Son los siete futbolistas ingleses que en estos momentos están jugando en Italia. En concreto, el primero en el Milan, los tres siguientes en la Roma, y los últimos tres, en Nápoles, Sampdoria y Bologna.
Tal y como recuerda 'Sport', nunca ha habido tantos jugadores ingleses en la máxima categoría del fútbol italiano. De hecho, entre 1980 y el pasado verano, solo nueve jugadores ingleses pasaron por el 'calcio'.
Fue un hito cuando los tres de la Roma, Tammy Abraham, Smalling y Maitland-Niles, coincidieron sobre el terreno de juego. Nunca nadie antes en Italia había alineado a tres futbolistas ingleses a la vez.
¿Y por qué es un destino tan exótico para los ingleses? Para empezar, porque no son dados a abandonar su zona de confort. Los futbolistas ingleses prefieren probar suerte en categorías inferiores a salir al extranjero (y ahora, tras el Brexit, más).
Ni siquiera los jóvenes. La miriada de canteranos que pueblan las academias de los grandes clubes, si sale al extranjero en busca de minutos, suele hacerlo a Países Bajos o Bélgica, preferentemente.
También es cierto que el fútbol italiano es muy distinto del inglés, o lo era. Fue por momentos más técnico, y luego más físico y exigente. La Premier es tan especial, tan única, que cuesta adaptarse a ella, pero también salir de ella.
Y conviene recordar que hubo un tiempo en el que el 'calcio' era solo para italianos. Y no, no hace falta remontarse a los tiempos de Mussolini y su italianización del 'deporte rey'.
Tras el Mundial de Inglaterra 1966 (dichosa casualidad), la Federación Italiana tomó una decisión drástica: vetar a los extranjeros para que los clubes explotasen sus canteras.
La prohibición duró 14 largos años, y se levantó en 1980. Puede parecer poco tiempo, pero fue suficiente para que Italia crease una personalidad futbolística propia que se notó en el campeonato, y en su Selección.
El segundo puesto de México 1970 fue un espejismo. En las Eurocopas del 72 y el 76, Italia ni se clasificó, y en el Mundial de Alemania 1974 no pasó de la primera fase. En Argentina '78 se vieron brotes verdes (fue cuarta), y en España '82 campeonó por tercera vez en su historia. La 'Azzurra' había vuelto.
Y también su fútbol, porque en los años 80 y primeros 90, la Serie A era el campeonato de referencia, con una plétora de estrellas y una calidad solo vista en la Premier y LaLiga de la actualidad. Y sin ingleses. O casi.