"Se lo he dicho a los jugadores del Leganés. Si el gol ha sido mano, no debería haber valido. Si es así, no merecimos ganar", explicó el capitán del conjunto castellonense nada más terminar el encuentro.
Bruno Soriano fue cuestionado por la polémica y tiró de 'fair play' para condenar la picardía de su compañero de equipo, que anotó con la mano en el descuento para decidir el partido y seguir complicando la permanencia del Leganés en Primera.