El veterano delantero, en las filas del Stoke City, ha disfrutado de una larga carrera en el fútbol que le llevó a ser internacional con Inglaterra.
En su dilatada trayectoria se ha encontrado con numeros rivales, pero solo uno de ellos le ha llegado a aterrorizar.
"Kevin Muscat me daba auténtico miedo", confesó el espigado atacante en su programa 'That Peter Crouch Podcast'.
Muscat fue un jugador australiano que se ganó el reconocimiento de ser uno de los jugadores más odidados por sus compañeros de profesión debido a su dureza.
De hecho, una Corte del Tribunal Inglés decidió que el que fuera jugador del Charlton Athletic Matty Holmes fuera indemnizado con 250.000 libras tras una terrible entrada de Muscat que le hicieron tener que recibir un injerto de piel y la colocación de varios tornillos en su tobillo.
"Si me decía que me iba a partir las piernas, yo me lo creía", comentó un atemorizado Peter Crouch, que quedó impactado por la brutalidad del jugador.
En el historia de Muscat también figuran otros 'logros' muy sonados: un cabezazo a Danny Webber, un codazo a Jason Culina, amenazas de romper las piernas a un joven Ashley Coley una de las peores entradas de la historia sobre Adrian Zahra.
Por fortuna, la carrera profesional del australiano finalizó en 2013, con 123 cartulinas amarillas y doce tarjetas rojas en su cuenta particular.