Después de mucho intentarlo, Gareth Bale encontró el gol ante la Roma. El galés insistió durante todo el encuentro, sin demasiada fortuna. Hasta que llegó el minuto 58 y Luka Modric le sirvió uno de esos pases que no se pueden mandar al limbo.
El Madrid recuperó arriba, fruto de una presión insistente que fue su plan durante los 90 minutos. Modric encontró el balón, levantó la mirada y vio el desmarque del galés, por el lado izquierdo y con todo el carril libre.
La comba que hizo el esférico convirtió en imposible el repliegue de la defensa romanista, muy dubitativa desde que arrancó la temporada. Bale corrió más que nadie y se encontró cara a cara con Olsen.
Esta vez, Bale no perdonó. La pegó perfecta con su pierna buena, al palo largo. Imposible para el cancerbero, que en la primera mitad se convirtió en un muro que solo Isco supo derribar.
BALÓN AL ESPACIO de Modric y Bale anota el segundo gol del Real Madrid tras una tremenda galopada. #UCL pic.twitter.com/oHs4CwnEq3
— ChiringuitoChampions (@chirichampions) 19 de septiembre de 2018