La grada de Stamford Bridge sabe que, si Willian tiene la pelota en una posición peligrosa y coloca el cuerpo para golpear con el interior, hay muchas posibilidades de acabar cantando gol... y este sábado volvió a pasar.
Willian, con 1-1 en el marcador y cerca de la primera media hora, recibió un balón de Hazard. El belga, en una contra, atrajo hasta a seis rivales y, cuando estaba al límite, soltó la pelota para habilitar a Willian.
El brasileño recibió cerca de la esquina izquierda del área y entró con un par de zancadas en las inmediaciones de la defensa 'urraca'. Estaba muy escorado, pero precisamente eso acabó significando el 2-1.
Willian encaró a un rival y, nada más hacer un quiebro ante él, disparó con rosca buscando el palo largo. El tiro resultó ser imposible para Dúbravka, que se estiró pero no logró atajar el disparo.