El serbio sigue pendiente de su renovación con el Celta. Su contrato con el cuadro celeste termina el 30 de junio de 2019 y, de momento, el silencio es absoluto. "El tema de mi renovación sigue igual. No sé cuál es el problema. Me gustaría que el club me llamara, pero eso es cosa de ellos", aseguró.
Por otra parte, Radoja, preguntado por la actuación de su equipo en el último encuentro ante el Girona, mostró su decepción: "Siempre nos meten algún gol en los últimos minutos y eso es algo que tenemos que mejorar. Hay que trabajar en eso para no permitir tantos goles. No sé si es que nos relajamos en esos últimos minutos o cuál es es problema".
El mediocentro, que llegó al cuadro de Balaídos en 2014 procedente de la Liga Serbia, se mantiene a la espera de saber si su futuro sigue estando en el cuadro de Unzué.