El Barça, que ya de por sí se ha visto envuelto en el 'caso Negreira', vio cómo se le abrió a mediados de febrero un nuevo frente: el 'caso Marcos Alonso'. Y es que el Unión Adarve presentó una denuncia ante la ante la Cámara de Resolución de Disputas de FIF porque le exige que le pague los derechos de formación del jugador.
Este modesto club, que milita en Segunda Federación, reclama 103.000 euros porque considera que el cuadro azulgrana no incorporó al jugador con la carta de libertad sino que fue una forma de 'tapar' un traspaso al uso con la salida de Aubameyang.
Ante tal situación, el periodista Ramón Fuentes escribió en 'Mundo Deportivo' que la institución catalana presentó alegaciones basadas en dos puntos básicos: que las operaciones de Marcos Alonso y Aubameyang fueron independientes y que la denuncia del Unión Adarve se basa en escritos de prensa.
Por su parte, el conjunto madrileño mandó un nuevo escrito a través del abogado Jorge Vaquero Villa. La Cámara de Resolución de Disputas de la FIFA tendrá la última palabra y no habrá novedades hasta dentro de unas semanas.