La liga reserva, en la que compiten los filiales de los mejores equipos de Bélgica, está cerca de desaparecer. Según palabras de Pierre François, director ejecutivo de la Pro League, una de las tres partes de esta reubicación, el acuerdo a tres bandas está muy cercano.
"Todavía hay que solventar algunos detalles. Cuando nos pongamos de acuerdo sobre todos los ámbitos, la modificación se enviará a la Junta General para ser ratificada", explicó François al medio local 'Het Nieuwsblad'.
Los filiales pasarían a competir en las D1, D2 y D3 amateur, las tres divisiones a continuación de la Pro League y de la Belgacom League. Se trabaja en un organigrama tan curioso como complejo.
Por un lado, los 24 equipos que integran la Liga Reserva se repartirán entre las tres categorías. Los cuatro mejores irán a la D1 y los demás serán divididos entre la D2 y la D3. Una medida muy polémica sería que los filiales no podrían ascender ni descender.
Por otra parte, los equipos reservas controlarán minuciosamente las edades. Los equipos serán Sub 21 y habría un cupo limitado de jugadores de hasta 23 años. También se podría dejar un hueco para un jugador del primer equipo más experimentado que vuelve de una larga lesión.
Esta nueva planificación entraría en vigor en la temporada 2019-20, un año después de que la Liga de nueva creación Sub 18 haya visto la luz. Un complejo esquema que no dejará a nadie indiferente.