La necesidad por urgencia del Real Madrid ha catapultado la trayectoria de Raúl Asencio, sin muchos focos en el Real Madrid Castilla hasta hace solo unas semanas. Llegó porque Carlo Ancelotti había encontrado muchísimas lesiones en plantilla y buscaba como loco un central, pero el canterano ha rendido por encima de las expectativas. Un nivel que todavía debe contrastar con el tiempo, pero que ha sido una sorpresa para el técnico italiano, habitualmente reticente en dar responsabilidad a los jóvenes y, especialmente, a los que vienen desde abajo. Ahora, el club se plantea seriamente una renovación importante para Asencio.
Así lo argumenta el propio Fabrizio Romano que pone sobre la mesa las primeras bases del plan del Real Madrid para ampliar el vínculo del canterano. La entidad reconoce que se lo ha ganado cumpliendo con un rol más que notable durante sus semanas en el primer equipo. Personalidad, contundencia y una madurez impropia de un futbolista que, hasta hace muy poco, ni siquiera imaginaba formar parte de la primera plantilla.
Por ello, el equipo blanco planteará una renovación que le mantenga ligado al club más allá de 2026, hasta donde llega su actual contrato. Y vendrá acompañada también de una clara subida de salario para que este se adapte más al primer equipo que al de un canterano. Apuesta firme por el zaguero, que se ha ganado a pulso esa plaza en la foto de la plantilla más allá de su aparición temporal por necesidad.
A sus 21 años, Asencio empieza a estar en boca de todos. Hace exactamente 29 días todavía estaba en dinámica de un Real Madrid Castilla que estaba haciendo una campaña bastante pobre en Primera RFEF para lo que se puede esperar del filial blanco. Escapaba de cualquier radar. Si había un nombre que brillaba entre los canteranos 'merengues', era el de Joan Martínez, otro joven central que sufrió una complicada lesión de rodilla en verano. Incluso el de Jacobo Ramón parecía estar por delante de Asencio.
El de Gran Canaria sustituyó a Éder Militao ante Osasuna y ya en el debut dejó una buena muestra de lo que era capaz de ofrecer. Más allá de su buen rendimiento defensivo, asistió a Bellingham en el 2-0. Días después, en Butarque, hizo gala de esa sobriedad para acompañar a Rüdiger y mantener la portería a cero. En Anfield, el Madrid se vio superado, pero resistió bien por momentos en una dura batalla frente a Darwin Núñez. Ante el Getafe, algo más cómodo, volvió a ser partícipe de la última portería a cero. Su rendimiento ya no es cosa de un día y ha hecho reaccionar al Real Madrid para confiar en su renovación.