Diego Pablo Simeone quería a Lucas Torreira para dar un empujón al nivel de su centro del campo y a priori se esperaba la salida de Héctor Herrera. Sin embargo, lo que se dio fue el pago de la cláusula de rescisión de Thomas Partey por parte del Arsenal.
Un palo importante para el Atlético, que tenía en el ghanés a un auténtico referente. Entre los bajones de rendimiento de Koke y Saúl, Thomas fue el único que se mantuvo a un nivel alto de manera constante.
Al final, llegó Torreira y se quedó Herrera. De momento, en un inicio de temporada complicado, Simeone comienza a tomarle el pulso a su centro del campo: Koke es fijo y le acompañan el uruguayo o el mexicano, como sucedió ante el Salzburgo.
Herrera cuajó un partido notable que casi emborrona con su error en la presión que acabó costando el gol de Szoboszlai. Algo parecido sucedió una semana antes contra el Bayern, pero en esta ocasión rayó a mayor nivel y convenció.
Simeone está insistiendo en las rotaciones para no asfixiar al equipo en estos primeros compases, por ello Lucas Torreira no está siendo tan fijo como se esperaba. De hecho, se reparten bastante su participación.
En concreto, el uruguayo ha disputado 155 minutos en cuatro partidos, de los cuales dos fueron como titular. Mismos encuentros e inicios para el mexicano, que por su parte acumula 244 minutos.