El Atlético de Madrid ganó LaLiga 2013-14 en el Camp Nou, pero ni siquiera ese día, la cumbre de la era de Diego Pablo Simeone, consiguió ganarle un partido de Liga al FC Barcelona con Lionel Messi sobre el césped.
Y es que el argentino es sin dudas la mayor pesadilla del Cholo. En 17 veces que se enfrentaron desde que este tomó el banquillo del Atlético en diciembre de 2011, nunca logró batir a Messi en Liga. Solo en la Supercopa de España y en dos eliminatorias de Champions League.
Concretamente, el '10' azulgrana suma once victorias y seis empates contra el equipo dirigido por Simeone. El primero, un 1-2 en febrero de 2012 que resolvió en el 81'. El último, el 2-2 del pasado 30 de junio donde Saúl tuvo que responder desde los once metros a otro penalti transformado por Messi.
A nivel numérico, el rosarino le ha hecho 12 goles al Atlético y ha repartido tres asistencias. Le tiene bien cogida la medida al conjunto 'colchonero' del Cholo, al que además le ha marcado en los tres últimos partidos. En dos de ellos, en el 87' y en el 86'.
En ese último, del 1 de diciembre de 2019, Leo Messi acabó decantando un partido que parecía abocado al empate. En un ajustadísimo 0-0, el argentino apareció como un puñal en una transición azulgrana para batir a Jan Oblak y hasta levantar el aplauso del técnico rojiblanco.
No era la primera vez que Simeone mostraba su admiración por Leo. Aquel día lo hizo por resignación, como también en otro Barça-Atlético de marzo de 2018 que el 'culé' decidió con un gol de falta. "Si a Messi le ponemos la camiseta del Atlético, ganamos 1-0", dijo entonces.
Y es que los goles de Messi han decantado ocho de las once victorias contra Simeone. 24 puntos rascados con la bota del argentino, 27 si contamos su doblete en un 4-1 en su segundo enfrentamiento. Un terror absoluto.
Ahora vuelve a enfrentarse a su bestia negra, referencia total en un partido marcado por las bajas de Ansu Fati en el Barça y Luis Suárez en el Atleti. En su lugar vuelve Diego Costa, otro auténtico negado contra los azulgranas, a los que nunca en su carrera, tampoco con Valladolid o Rayo, consiguió batir.