Iraola fue amonestado en el minuto 61 del Granada-Rayo por "realizar observaciones de orden técnico" a una de las decisiones del árbitro, según el acta. Minutos después, en el 71', volvió a ver la amarilla por "indicar a uno de sus jugadores que se dejase caer sobre el terreno de juego con la intención de perder tiempo". Debido a esas dos cartulinas, fue expulsado y sancionado con un partido por el Comité de Competición.
El Rayo recurrió esta sanción con el argumento de que existió un error material manifiesto en la segunda amonestación y aportó prueba videográfica en la que, en su opinión, se observa claramente que la expresión de Iraola no fue realizada con la voluntad de perder tiempo, sino para que el jugador Álvaro García fuera atendido por los servicios médicos del club.
Apelación desestimó el recurso del club tras concluir que las imágenes "no amparan necesariamente" su interpretación, "en la medida que de su visionado no se infiere que su entrenador no se dirigiera a uno de sus jugadores con la finalidad de perder tiempo".
Para el Comité, "siendo las imágenes compatibles con lo reflejado en el acta, no puede apreciarse ningún error material manifiesto, con independencia de que esas imágenes sean compatibles con otras versiones de los hechos", y "las meras dudas tampoco serían suficientes para demostrar ese error 'claro y patente', único capaz de desvirtuar la presunción de veracidad del acta arbitral".