Segundo derbi consecutivo para el 'Glorioso'. Tras sumar un punto en el último encuentro ante el Athletic, Abelardo quiso imprimir en sus jugadores -y lo consiguió- la importancia que tenía finalizar sumando el año.
Enfrente estaba el equipo 'txuri-urdin', con la necesidad imperiosa de vencer y, de este modo, distanciarse de los puestos de descenso, de los que solo le alejan cuatro puntos.
Los primeros compases de partido dejaban entrever la tónica del mismo. La Real Sociedad aglutinaba la posesión del esférico. Sin embargo, eran los 'babazorros' los que se asomaban más sobre el área rival.
Jony penetraba sobre la zaga local como cuchillo en mantequilla. Menudo nivel está manteniendo el asturiano que, de nuevo, volvió a jugar los 90 minutos y a ser clave en las pocas apariciones ofensivas de su equipo.
Suma y sigue
En una de esas veloces acciones en contragolpe llegaría el único tanto del partido. Borja Bastón, que volvía a la titularidad acompañando a Calleri en punta, asistió al italo-argentino para que este cabeceara a la perfección y batiera a Moyá. El ex de Las Palmas sigue a un nivel magnífico y lo demostró con esa definición.
Tímida fue la reacción del cuadro donostiarra. Theo Hernández monopolizaba por su banda el peligro ofensivo. A pesar de la derrota, el carrilero francés firmó una gran actuación ante el que fue su equipo en la temporada 2016-17.
Con más corazón que cabeza lo seguía intentando la Real. En cuanto a la posesión, el Alavés no fue rival, pero le faltaba chispa, imaginación y verticalidad al movimiento del esférico de los de Garitano.
Reanudación y más de lo mismo
El paso por vestuarios no pareció cambiar gran cosa en el partido. De nuevo, Theo era el que más peligro llevaba, aunque eso se fue diluyendo poco a poco y el cuadro alavesista fue durmiendo el partido, llevándolo por los cauces a los que está acostumbrado.
Oyarzabal no encontraba portería con un disparo desde la frontal. Poco más sobre un final de partido en el que lo más destacable fue el debut de Ander Barrenetxea con el primer equipo, convirtiéndose además en el primer jugador nacido en el 2001 que juega sus primeros minutos en Primera División.
Finalmente, no se le escaparía la victoria a un Alavés que dormirá quinto en la clasificación. Garitano, por su parte, se queda en la cuerda floja tras sumar su cuarta derrota consecutiva en Liga y acrecentar así las malas sensaciones del equipo antes de finalizar el año.