José Alberto López afrontó su tercer duelo de pretemporada con el objetivo de afianzar los conceptos trabajados durante las últimas semanas, a sabiendas de la carga que acumulan sus futbolistas en las piernas.
Sin grandes novedades en el esquema, el Sporting de Gijón trató de liderar el encuentro con personalidad, ante un Langreo que comenzó parapeado en su campo para medir a su rival.
Merced al paso de los minutos, el equipo visitante se fue armando de argumentos hasta perderle el respeto a los locales y atacar con descaro la espalda de su defensa con balones en largo.
Apenas se habían cumplido los primeros diez minutos, cuando Allyson batía a Christian Joel con un disparo potente. Aunque el tanto fue anulado por fuera de juego, el miedo se palpó en Mareo.
Pasada la primera media hora de juego, David Álvarez se deshizo de Pelayo Suárez en una jugada individual y abrió el marcador, adelantando al Langreo contra todo pronóstico.
Tres minutos duró la alegría visitante, lo que tardó el central del Sporting de Gijón en enmendar su error en el 0-1 y cabecear al fondo de las mallas el 1-1, que, a la postre, resultó definitivo.