Se iba por la banda Gonçalo Guedes, una vez más. Levantó la cabeza y centró. Diéguez metió la pierna y es posible que desviase un poco el esférico.
Antonio Sivera esperaba el centro, no que fuera a puerta. Reaccionó tarde, tardísimo, pero aún así lo tenía todo a favor. Se tiró para mandarla a córner y... Calculó mal. Fatal.
Tan mal que se metió el balón en su propia portería. Si es malo encajar, peor es encajar el tanto del empate por tu propia negligencia. Un mazazo para Sivera, quien estaba realizando un buen partido.
17 de enero de 2018