La decimosegunda plaza no es la más ideal para el Mónaco a tenor de su historia. Sin embargo, es una cómoda balsa tras un inicio lleno de más turbulencias. Hasta la zona tibia se impulsó el equipo de Leonardo Jardim tras enlazar otro triunfo, y convincente.
Esta vez fue el Brest el que pasó por la trituradora del Luis II. Y aunque tardó casi media hora en abrir la lata, el Mónaco terminó sacando todo fuera. Ben Yeder, que firmó su quinto tanto en seis encuentros, se aprovechó de la asistencia de su gran socio en ataque en estas primeras jornadas.
Pero Slimani quería también su tanto. Y no llegó hasta el minuto 62, cuando transformó un claro penalti.
Ahí desapareció del todo el Brest, que quedó a expensas de la puntería del Mónaco. Gelson Martins amplió la diferencia en el 73', aunque cuatro después llegó la réplica de Mendy para los visitantes.
Con el partido ya a la espera del triple pitido final, Keita Baldé no desaprovechó su oportunidad para hacer subir el cuarto tanto al marcador.