Había pasado media hora de partido, sin goles, hasta que en el 36', un centro desde la izquierda del lateral Al-Shahrani lo cambió todo.
Fue un centro que no debía haberse concedido. Estaba marcado por dos rivales, pero pese a todo el zaguero árabe logró colgar el balón al área.
Lo puso justo entre Vásquez y Basanta, justo por donde estaba entrando Carlos Eduardo a rematar. Testarazo y gol, imparable para un Cárdenas que se vio completamente sorprendido por la facilidad con la que sus compañeros concedieron el remate.
December 21, 2019