Ante el Valencia, el Real Madrid supo afrontar un partido más que complicado frente a su afición y resolver el encuentro con un favorable 2-0. Lo hizo con hombres como Reguilón, Marcos Llorente, Dani Ceballos y Lucas Vázquez en el once titular, dando entrada, además, en el segundo tiempo a Marco Asensio, Fede Valverde e Isco.
Un grupo formado por los menos habituales, los eternos suplentes, que consiguieron dar la cara ante el exigente público del Bernabéu y superar la primera gran prueba de fuego de los blancos en diciembre.
Un plan B muy parecido al que el francés Zidane solía utilizar al frente del banquillo del primer equipo cuando las lesiones lastraban a las estrellas 'merengues', cuando hombres como Benzema y Bale no encontraban forma de hacer daño a la portería rival.
De hecho, Lucas Vázquez fue el autor del segundo y definitivo tanto madridista ante los de Marcelino, un Lucas Vázquez espectacular que marcó la diferencia sobre el terreno de juego, liderando a los suyos en todos los aspectos.
Solari continúa en la búsqueda del esquema definitivo para su Real Madrid, el once al que recurrir cuando el partido sea de vital importancia, pero todavía no lo ha encontrado. El argentino sigue probando alternativas diferentes en cada cita, tirando de estrellas, suplentes y canteranos a partes iguales. De hecho, desde que llegó al primer equipo, ha contado con diez canteranos 'merengues'.
Con Kroos, Marcelo y Casemiro fuera de juego, Solari decidió retirar, además, a Bale y Modric del campo en la segunda mitad, viendo que el rendimiento del croata y el galés no estaba siendo el mejor, para juntar en el campo a Lucas Vázquez, Ceballos, Llorente, Reguilón, Asensio, Isco y Valverde.
El plan alternativo de Solari funcionó, tal y como le funcionaba a Zidane, manteniendo su portería a cero y consiguiendo una de las victorias más importantes desde que el argentino aterrizó en el Santiago Bernabéu. Parece que Solari y 'Zizou' estudiaron en la misma escuela.