Hay sitios raros para ver una final de la Eurocopa, pero Balotelli lo ha llevado a otro nivel. La tanda de penaltis le pilló en su coche, en el aparcamiento de San Siro. Genio y figura, una vez más.
Balotelli subió una 'storie' a su cuenta de Instagram, relatando cómo había vivido la tanda de penaltis que coronó a Italia como campeona de Europa por segunda vez en su historia.
Lo curioso es que no vio el partido en uno de los sitios que consideramos habituales para tal efecto. Estaba en su coche, y más concretamente, estacionado en el aparcamiento del estadio de San Siro.
Y ahí, en ese lugar tan poco ortodoxo, Mario Balotelli disfrutó con las paradas de Donnarumma para hacer a Italia campeona ante Inglaterra. Siempre él.