Ñíguez comenzó su carrera profesional en el Valencia y pasó por varios clubes españoles: Xerez, Celta, Recreativo, Almería, Tenerife y Oviedo. Fue en el Elche donde realizó las mejores temporadas de su carrera. Disputó, en total, 61 encuentros en los que anotó un gol.
Este curso, fichó por el Johor de Malasia seducido por una gran oferta económica, pero todo se torció: "Me queda un año y medio de contrato y, aunque no puedo jugar, sigo entrenando como uno más junto al segundo equipo. Seguiré luchando por mis intereses. A día de hoy, solo puedo pensar en jugar en mi casa, que es el Elche
Y es que Luciano Figueroa, su entrenador, prefirió al recién fichado Leandro Vázquez para ocupar el puesto de Ñíguez aunque el atacante ya se había metido en el bolsillo a la afición. "Siento que necesitamos hacer algunos cambios tácticos", comentó el técnico para explicar que el futbolista saldría del club.
Finalmente, no salió y quedó en una especie de limbo en el que no cuenta para los partidos de su conjunto pero sigue vinculado al mismo. "Todo estaba saliendo muy bien e incluso el Príncipe –tiene el 70% del club–, para quien solo tengo palabras de agradecimiento, había confesado estar muy contento con mi rendimiento".