"Somos un equipo difícil para los rivales. Podemos ganar todos los partidos fuera y en casa, como ya se vio en la primera parte del encuentro ante el Barcelona, y somos capaces de batir a cualquiera que esté delante", afirmó el futbolista donostiarra en declaraciones realizadas tras el entrenamiento en Zubieta.
Reconoció los problemas que tiene el equipo en las segundas partes, pero no duda de que irán hacia arriba, en una segunda vuelta que exigirá a la Real dar el 100%.
Odriozola, al que diversas fuentes han vinculado estos últimos meses con el Real Madrid, dijo que la receta para salir adelante es trabajar todavía más, porque de esa forma se puede conseguir todo.
Es consciente de que los entrenadores contrarios intentan que no despliegue el juego de ataque, lo que asume como parte del mundo del fútbol, que cada vez exige más a los jugadores para no frenar su progresión.
El lateral guipuzcoano participó este miércoles con normalidad en una sesión de entrenamiento en la que la principal novedad fue la recuperación de Xabi Prieto.