"Tigre es merecido campeón". Con estas palabras apareció Tévez en las cámaras de televisión tras perder la final, honrando la grandeza de un Tigre que rompe el techo de cristal del fútbol argentino.
Y en un clima totalmente adverso, cuando muchos otros equipos se hubiesen entregado al ostracismo. La pregunta es evidente, ¿son de la 'B'? Viendo el partido ante Boca, cuesta decirlo.
Era una posibilidad, pero pocos se hubiesen atrevido a lanzar un pronóstico. Siguiendo en la misma dinámica con la que acabó la Superliga, los hombres de Gorosito se reordenaron en torno al plan de su jefe e hicieron valer su poderío colectivo.
Replegar y salir. Mientras que un Boca mermado por las bajas en la medular sacaba su colmillo a desfilar, la estrategia de Tigre se mantuvo fiel a la imagen de un depredador. Esconder sus armas y aprovechar un despiste. Dos zarpazos en la primera mitad hicieron honor al nombre de 'Matador'.
No les hizo falta más. Bueno sí, la ayuda de un rival que del medio hacia atrás hizo aguas. Fede González aprovechó una jugada trucada en el área de Andrada para sorprender al guardameta con un disparo ajustado sobre su palo. Tardío de reflejos, el balón le superó por centímetros, dejando en evidencia al futbolista que más méritos había hecho para llegar hasta allí.
Al borde de la primera media hora, en una galopada de Jansón a la espalda de Lisandro López, Izquierdoz derribó al '11' en el área y puso el 2-0 a su alcance. El propio Jansón no erró e hirió de muerte al 'Xeneize' antes del descanso.
Con el 2-0 en el marcador fue cuando empezó a destacar la figura de Benedetto en el encuentro. Ya había inaugurado su noche de infortunios minutos atrás con un disparo al palo, nada que no empeorase con el paso de los minutos.
Ligado siempre a la figura de Marinelli, su mala puntería no hizo más que aumentar las credenciales de su rival hasta elevarlo a la categoría de 'MVP'. Por abajo, por arriba, también el larguero se impuso en su camino.
En la segunda mitad Gustavo Alfaro dio entrada a Pavón y Ábila propiciando un 'overbooking' en la media luna que flaco favor hizo a sus propios intereses. El atasco se fue haciendo evidente con el paso de los minutos y a partir del 80' los once hombres del 'Matador' se colocaron detrás de la pelota.
No era la noche de Boca. Sí la de Gorosito. Hubo que esperar hasta el 95' para ver al 'Pipo' celebrar un título por primera vez en su carrera profesional, el primero también para un Tigre que jugará la Copa Libertadores a pesar de descender a la 'B'.