La imagen de la lesión de André Gomes y las lágrimas de Son, causante de la misma junto con Aurier el pasado fin de semana, dieron la vuelta al mundo en cuestión de minutos. El surcoreano vio la tarjeta roja por la entrada, aunque luego se la retiró un tribunal de la Premier League.
Son fue el único sancionado por el colegiado, pero en la repetición también se pudo apreciar cómo Serge Aurier también tenía parte de culpa de la terrible imagen.
El futbolista del Tottenham volvió a ser protagonista, aunque esta vez de forma positiva. Y es que suyos fueron el segundo y el tercer gol de los ingleses ante el Estrella Roja y, tras el primero, aprovechó para pedirle perdón una vez más a Gomes.
El atacante fue esencial para que el Tottenham asentase en el partido y consiguiese una mayor renta para pasar el resto del partido con mayor calma.
No ha sido una semana sencilla para Heung-Min Son, que se retiró entre lágrimas del último partido de Premier League en el que, de forma fortuita, le acabó fracturando el tobillo a André Gomes.
"Está destrozado", dijeron Pochettino y Dele Alli. El capitán del Everton Seamus Coleman fue al vestuario para consolar al delantero asiático del Tottenham.
André Gomes ya pasó por el quirófano y recibió el alta. El portugués, además, agradeció todo el apoyo recibido en los los últimos días.
6 de noviembre de 2019