Probablemente Ronaldo ya conocería Mallorca en 2002. Pero no en diciembre, en un clima frío, con viento y lluvioso que poco se parece a la isla que muchos conocemos.
A 'El Fenómeno' le dio igual... fue empezar el partido y dar rienda suelta a una exhibición que aún se recuerda en Palma. El brasileño hizo tan sólo dos goles, pero volvió a mostrarse a España como un catálogo inacabable de recursos técnicos.
El ex del Inter abrió la lata en el minuto 6, temprano, sin tiempo para quitarse las legañas. Una conexión con Raúl en un tuya-mía dejó a Ronaldo solo ante Leo Franco. Y ahí no perdonó.
El 1-2, tras el empate de un jovencísimo E'too, llegó en el primer minuto de la segunda mitad. Zidane presionó y provocó el error en la salida bermellona, con la mala suerte de que el balón cayó en las botas del '9'.
El brasileño empezó a pedalear como un poseso, galopó y de una zancada le sacó un metro a Marcos. Su disparo, de nuevo cruzado, volvió a superar al guardameta argentino.
Y aún pudo llegar un tercero, pero esta vez Leo Franco ganó la partida. Ronaldo falló un mano a mano impropio de su nivel, aunque ya había dejado su sello en el partido.
Ese partido finalizó 1-5 a favor de los blancos. El campeón del mundo en 2002 metió dos, Raúl hizo el resto con un 'hat trick' (62', 64', 90').