David Soria, de 25 años, llegó en 2013 al Sevilla para jugar en su filial, en Segunda B. Estuvo dos temporadas en las que rindió a un buen nivel. Su oportunidad con el primer equipo le llegó en 2015, con la lesión de Beto y la confianza que le dio Unai Emery.
En la temporada 2015-16 disputó trece partidos y fue titular en Copa del Rey y en la Europa League, competición que ganó el Sevilla y en cuya final, contra el Liverpool, jugó los 90 minutos. La siguiente campaña la progresión que tuvo el curso anterior se frenó por una lesión. Fue suplente y solo contabilizó tres partidos en toda la temporada.
La pasada temporada, con Eduardo Berizzo, Vincenzo Montella y Joaquín Caparrós en el banquillo, tuvo mayor continuidad, aunque no se terminó de asentar del todo entre los tres palos. Disputó 20 partidos, incluidos los dos históricos de cuartos de final de Champions League contra el Bayern de Múnich.
Ahora regresa al Sánchez Pizjuán para defender los colores del Getafe, los mismos que defiende su compañero Sebastián Cristóforo, que vistió la camiseta del Sevilla de 2013 a 2016, disputando 56 partidos.
Durante esas tres temporadas, Cristóforo levantó tres títulos de Europa League con el Sevilla antes de marcharse en 2016 a la Fiorentina. El destino ha querido que, como último refuerzo del Getafe, el posible debut de Cristóforo con la camiseta azulona pueda ser en el Sánchez Pizjuán, estadio que conoce muy bien de su anterior etapa en España.