Ya había terminado el partido, pero no el fervor del mismo. El meta del Sevilla, en cuanto el colegiado decretó el final del choque, no tuvo otra cosa que hacer que dirigirse hacia la grada con unos gestos que se antojaban una respuesta a posibles críticas o una manera poco elegante de festejar los tres puntos.
Sergi Darder, quien lo vio a lo lejos, corrió hacia sus dominios para recriminárselo. Incluso le empujó levemente, aunque Juan Soriano cayó como si hubiera sido fulminado. Así que los protagonistas de uno y otro se arremolinaron entre ellos y se formó una pequeña tangana.
Incluso Diego López corrió desde el otro extremo para echarle en cara a su colega lo que había hecho. El árbitro, Cuadra Fernández, tomó una decisión salomónica: amonestar a ambos.
Como era la segunda tarjeta para cada uno, recibieron la roja con el encuentro cumplido, por lo que no podrán jugar la próxima semana. El portero del Sevilla sí recibió la tarjeta en el mismo campo. Darder, que ya estaba en vestuarios, se enteró a posteriori.
El propio jugador balear apareció luego por las redes sociales para pedir perdón por lo ocurrido.
"Me gustaría disculparme por lo sucedido después del partido. No voy a poner excusas, simplemente reconocer que me he equivocado, pero siempre voy a defender a mi club y afición. Es momento de estar todos juntos, mejorar y como siempre, seguir mirando hacia arriba", compartió por Twitter.
17 de marzo de 2019