La vuelta de la primera fase de la CONMEBOL Sudamericana entre Once Caldas y Santaní tenía al conjunto 'cafetero' como gran favorito. Tras el 1-1 de la ida, a los campeones de la Copa Libertadores en 2004 les valía el empate sin goles para promocionar.
Y en relación a ese guion empezaba el partido. Once Caldas estuvo apretando la portería de Arévalos -y perdonando- mientras que el 'Santa' aguantaba en posiciones defensivas, esperando para salir a la contra.
En uno de esos contragolpes llegó el 0-1 en Palogrande y la sorpresa paraguaya. En un ataque relámpago de los de Jara Saguier, Lezcano puso un balón de derecha a izquierda para que Aguada, totalmente solo, enviase la bola al fondo de la red bajo las piernas de Ortiz.
La sorpresa fue mayúscula, pues los paraguayos van últimos en la competición doméstica de su país, además de ser su primera participación en la Copa Sudamericana.