Aribo se encargó de anotar el primer gol de la final de la Europa League en Sevilla. Después de más de una primera mitad de mucha igualdad, los escoceses se pusieron por delante aprovechando una concatenación de errores por parte de los alemanes, que se vieron por detrás en el luminoso con una media hora de encuentro por delante.
Ante una pelota que llovía del cielo del Pizjuán, Sow trató de cabecear hacia delante y no lo logró. En su lugar, hizo que la pelota fuera hacia su espalda, es decir, hacia la meta de su compañero Trapp. Este mal envío se convirtió en un pase en profundidad para Aribo, que tan solo tenía como oposición a Tuta, quien le perseguía hacia el área.
Pero hubo un problema grave para el Eintracht: Tuta se cayó. Se lesionó al hacerlo y su entrenador tuvo que cambiarlo al minuto siguiente, pero el asunto es que su contrincante consiguió alcanzar el esférico y disponer de un mano a mano con Trapp. Utilizó el interior de la bota izquierda para superarle y el guardameta no reaccionó a tiempo para evitar el 0-1.
El tanto cayó como una losa sobre las aspiraciones del Eintracht, que tuvo que contemplar cómo el sector de las gradas que iba con el Rangers se venía arriba con muchísima intensidad. Esto tuvo su incidencia en el terreno de juego y las plantillas de los dos equipos, lo que propició unos minutos de acelerón sobre el césped.
May 18, 2022