El Sporting de Gijón-Real Oviedo de este sábado volverá a ser uno de los partidos más apasionantes de toda la temporada en Segunda División. Se trata de 2 clubes con una enorme rivalidad que totalizan 80 campañas en la máxima categoría, 42 por parte de los gijoneses y 38 por la de los ovetenses, a quienes el vecino arrebató la hegemonía asturiana con sus 6 cursos entre los grandes en el presente siglo.
Y es que algo se rompió para siempre con aquel traumático descenso del Sporting en la temporada 1997-98. No fueron solo los múltiples registros negativos sumados en un curso para olvidar, sino sobre todo el punto final a 27 temporadas consecutivas militando en Primera División. Aunque la hinchada de El Molinón confiaba en regresar por la vía rápida, al Sporting le costó la friolera de 10 años volver a disfrutar de los mejores equipos del país cada semana. Y tampoco duró demasiado.
A unos 30 kilómetros de distancia, la historia tuvo aún páginas más oscuras tras el descenso de la 2000-01. El Real Oviedo nunca ha vuelto a jugar en Primera División e incluso pasó más de una década, entre 2003 y 2015, sin poder competir tan siquiera en la división de plata. En el momento en el que los del Carlos Tartiere se despidieron de Primera, el Real Oviedo llevaba 13 campañas seguidas en la máxima categoría, pero ya lleva 23 años sin pelear de tú a tú con los principales equipos de España.
Tal travesía por el desierto de unos y otros, especialmente la de los carbayones, ha acotado el derbi a poco más del último lustro, ya que Sporting de Gijón y Real Oviedo se pasaron desde 2003 hasta 2017 sin jugar de forma oficial. Precisamente esa campaña 2017-18 dio comienzo una especie de maldición para los gijoneses que ha tenido especial relevancia en los últimos 5 años. Desde la 2017-18, el balance del derbi asturiano es de 7 victorias para los azules, 5 empates y solo 1 éxito rojiblanco.
El único triunfo del Sporting de Gijón se dio hace prácticamente 5 años en El Molinón, cuando los entonces dirigidos por José Alberto derrotaron al Real Oviedo de Anquela por 1-0 con un gol en propia meta de Bolaño. Antes de esa cita, Sporting y Real Oviedo igualaron 1-1 en el reencuentro y los carbayones se habían impuesto en el Tartiere en los 2 derbis siguientes por 2-1.
Desde ese 1-0 a favor de los gijoneses del 24 de marzo de 2019 no solo no se han producido triunfos rojiblancos, sino que el conjunto de El Molinón solo ha sido capaz de perforar el arco del eterno rival regional en 2 ocasiones. Djuka hizo el 1-1 en el Tartiere el 9 de octubre de 2021 y también fue el único anotador rojiblanco en el 1-1 del pasado 13 de mayo de 2023.
De cualquier forma, tampoco es que el Real Oviedo haya tenido especial brillo en área rival en este lustro en el que ha dado más alegrías a su afición en el derbi. Al contrario, el enfrentamiento, ya de por sí parco en goles durante toda la historia, ha aumentado aún su igualdad desde entonces. Dejando a un lado los empates, todas las victorias ovetenses se han producido desde entonces por la mínima, 0-1 el 22 de junio de 2020 (Borja Sánchez), 1-0 el 11 de octubre de 2020 (Sergio Tejera), 0-1 el 17 de abril de 2021 (Diegui), 0-1 el 16 de abril de 2022 (Berrocal en propia meta) y 1-0 el 17 de diciembre de 2022 (Borja Bastón).
Por otra parte, buena prueba de la poca estabilidad que han encontrado estos conjuntos en los últimos años está en el hecho de que solo hay 2 futbolistas de la actual plantilla del Sporting de Gijón, Nacho Méndez y Djuka, que estuvieron presentes en aquel último triunfo rojiblanco en el derbi asturiano, en tanto que el único superviviente por parte del Real Oviedo es Viti Rozada.