El Saint-Étienne encajó en el estadio Saint Symphorien de Metz su cuarta derrota seguida, para acentuar su crisis en la Ligue 1, que este fin de semana alcanza la octava jornada.
El cuadro de Claude Puel, habitual de la parte alta de la clasificación, está inmerso en un arranque de temporada difícil e inusual y cada vez está más cerca de la parte baja.
Cinco encuentros consecutivos sin ganar comprometen la situación de los verdes, que perdieron con claridad en Metz (2-0).
El gol del argelino Farid Boulaya a los cinco minutos y el que se marcó en su portería Alpha Sissoko propició un nuevo revés al equipo, ubicado a cuatro puntos del descenso que marca el Estrasburgo, que sumó su segunda victoria del curso.
Ganó en el estadio Francis Le Ble al Brest (0-3), con los tantos del senegalés Habibo Mouhamadou Diallo, de Keny Lala y de Ludovic Ajorque, que aproximaron a los locales a la zona de permanencia.
La agitación estuvo en el estadio de La Mosson, donde el Montpellier jugó la segunda mitad con nueve hombres y acabó goleado por el Reims (0-4).
La expulsión del meta brasileño Hilton a los siete minutos marcó un partido en el que se desató el senegalés Boulaye Dia, autor de tres de los tantos visitantes, dos de ellos de penalti. Nathanel Mbuku completó el primer triunfo de la temporada del Reims, que sigue penúltimo en la clasificación.
Al descanso el partido ya estaba sentenciado (0-3) con el Montpellier hundido tras quedarse con nueve por la tarjeta roja mostrada a Damien Le Tellec en el 42.
El Girondins de Jean Louis Gasset tardó 80 minutos en superar la resistencia del Nimes en el estadio Matmut Atlantique (2-0) y reencontrarse con el triunfo después de dos derrotas seguidas.
Fue Jimmy Briand el que abrió el marcador y dos después, Remi Ouidin sentenció el choque para los locales, que se aproximan a la parte alta de la clasificación.