La carrera de Stefano Pioli (Parma, 1965) es digna de una película mejores vistas jamás en el planeta fútbol. El 'Scudetto' alzado por su Milan es el mejor desenlace posible para una dura trayectoria. Las destituciones, las luchas por la permanencia y las críticas quedan ya en una época pasada.
Pioli, campeón de Serie A con el Milan, ha sido elegido mejor entrenador de la temporada. A nivel internacional, su trabajo también empieza a ganar reconocimiento. Pero eso no siempre fue así. De hecho, su llegada al Milan en octubre de 2019 fue ferozmente reprobada por la afición.
La campaña '#PioliOut' se viraliza en las redes, motivada principalmente por el pasado interista de Pioli. El técnico no consigue dar vida a un equipo que ya naufragaba con Giampaolo. Pero fue el 23 de diciembre de 2019 en Bérgamo, cuando la derrota por 5-0 ante la Atalanta marca uno de los puntos más bajos de la historia del heptacampeón de Europa.
A partir de ahí el Milan inicia a remontar el vuelo, coincidiendo con las llegadas de Ibrahimovic y Kjaer. Pero en marzo de 2020 estalla una crisis interna en el club que amenaza con llevarse por delante a Maldini, Massara y el propio Pioli a final de temporada, quien sería sustituido por Ralf Rangnick.
Después del parón obligado por la pandemia de covid, la dinámica ‘rossonera’ da un giro de 180 grados. El Milan fue el mejor equipo del posconfinamiento, con 30 puntos conseguidos de 36 posibles, y asegura la clasificación a la Europa League con tres jornadas de antelación con una victoria en casa del Sassuolo.
Así como cambia el Milan de Pioli, también lo hacen los planes del club. Ivan Gazidis, administrador delegado, desiste en la contratación de Rangnick, y el Milan anuncia la renovación de Pioli esa misma noche tras la victoria en Reggio Emilia. Una apuesta por la certeza en la que se había convertido Pioli.
Tras la renovación de Reggio Emilia, que marcó verdaderamente el inicio del proyecto de Pioli, el resto es historia. Un subcampeonato en 2021, y ahora un 'Scudetto' que faltaba en Casa Milan desde hace once años. La etapa oscura del Milan ha concluido. Y su gran responsable es el hombre menos esperado.