Llegar a ser capitana de tu selección no es tarea sencilla, si no que se lo pregunten a Steph Houghton, que ya luce con orgullo el brazalete de la Selección de Inglaterra.
Pero el viaje de la zaguera de 33 años del Manchester City hasta llegar a cumplir uno de sus grandes sueños comenzó muy atrás, tal y como ella misma ha recordado en unas declaraciones a 'SportBible'.
La también capitana del City hizo historia en 2007, cuando con solo 17 años se convirtió en la jugadora más joven convocada para jugar el Mundial. Pero sus ilusiones se rompieron cuando sufrió una grave lesión.
"Era mi última sesión de entrenamiento antes de la Copa del Mundo y tenía que terminar mi entrenamiento. Fue una sesión en la que había que saltar una serie de vallas y, en la última, me doblé el tobillo. No fue el mejor momento. Me puse a pensar: 'Me voy a perder la Copa del Mundo'. Y entré en pánico. Quería ir, pero, al final, no pude, algo que fue muy difícil de aceptar", recordó Houghton.
Afortunadamente, Steph no necesitó pasar por el quirófano, aunque llegó a necesitar hasta siete meses para volver a competir. Un largo y eterno periodo de espera que le ayudó a convertirse en mejor jugadora.
Volvió mucho más fuerte y con más ganas a los terrenos de juego, y el fútbol le dio una segunda oportunidad con una nueva convocatoria para la Eurocopa, pero, una vez más, se lesionó.
El ligamento cruzado anterior de su rodilla no aguantó una dura entrada de una rival en un partido ante el Bristol y sus ilusiones europeas se apagaron, convirtiendo la cita internacional en otra nueva pesadilla.
Otros diez meses de parón obligado y de vuelta. Pero a la tercera, fue la vencida. Porque Houghton pudo, por fin, jugar con la Selección Absoluta Inglesa y, en 2015, fue nombrada capitana del combiando internacional en la gran cita mundial, esa que cuatro años antes se había perdido entre lágrimas.
Dos graves lesiones que no han impedido a la inglesa convertirse en la séptima jugadora con más partidos internacionales en la historia de su selección, nada más y nada menos que 121 encuentros y sumando.
"Estoy orgullosa de lo que he logrado y sé que puedo conseguir mucho más en las próximas temporadas. Aunque las lesiones son difíciles de aceptar, te convierte en el jugador que eres hoy. Siempre he usado los contratiempos para ver el lado positivo en lugar del negativo". Y Houghton, ahora, ya es más fuerte que todas esas lesiones.