El actual contrato de Raheem Sterling finaliza en 2023, una situación con la que el Manchester City, su actual club, deberá venderlo, siempre que no renueve, en el verano de 2022 para evitar que se marche gratis y protagonice un nuevo 'caso Alaba' como en el Bayern de Múnich el pasado mercado de verano.
Debido a que la ampliación de contrato del inglés no se ha acordado en ningún momento, el Barcelona apareció como posible pretendiente para llevárselo, en el mercado de invierno o de verano, aunque la situación económica de los azulgranas no invite a desembolsar una gran cantidad por el jugador.
Finalmente, el propio futbolista desveló sus intenciones. Reconoció, en una entrevista con el 'Business of Sport US Summit', que estaría dispuesto a irse del cuadro 'citizen' si se le presenta la ocasión. Unas declaraciones que le abren la puerta de los grandes equipos de Europa, muy atentos a su situación.
"Si hubiera una oportunidad de ir a otro lugar, estaría abierto a ello en este momento", reconoció Sterling, que además deslizó que podría aterrizar en España o Francia: "Debería aprender un idioma. Me gusta bastante el acento francés y el español".
"Como jugador inglés, todo lo que sé es la Premier League. Siempre supe que tal vez algún día, me encantaría jugar en el extranjero y ver cómo me enfrentaría a ese desafío", continuó.
Actualmente, el internacional por Inglaterra es un activo usado por su entrenador, Pep Guardiola, aunque no de forma continua: solo ha jugado cuatro choques de diez como titular. Esto ha podido llevar al futbolista a ver con buenos ojos una hipotética salida a sus 26 años.