La situación de Raheem Sterling en el Manchester City podría ser esta temporada más peliaguda que de costumbre. El extremo inglés lleva en el club desde la temporada 2015-16, teniendo siempre un papel protagonista.
Sin embargo, esa situación podría haber vivido un giro drástico esta temporada. De los diez partidos que ha disputado, solo ha sido titular en cuatro. La irrupción de Jack Grealish o el papel, cada vez más importante, de Phil Foden, han hecho que su relevancia haya caído a un segundo plano.
No obstante, desde el conjunto 'citizen' ven con buenos ojos renovar su contrato, que finaliza en 2023. Más allá de que ahora mismo juegue más o menos, no hay que olvidar que tiene 26 años y su calidad está sobradamente contrastada.
Tal y como aseguró 'The Sun', para que las negociaciones lleguen a buen puerto, el ex del Liverpool quiere saberse importante en la plantilla. Es decir, o le aseguran que será un jugador clave en el futuro 'skyblue', o esta renovación casi con total seguridad, no se dará. Mientras tanto, equipos como el Barcelona ya han llamado a su puerta.