El Alcorcón se hizo con los tres puntos en su cuarto compromiso consecutivo sin caer derrotado. Los de Fran Fernández ejecutaron un guion que no dejó margen a los jugadores del Racing, que mostraron -una vez más- las carencias del equipo en el ataque.
El Alcorcón intimidó al conjunto rival con unos primeros compases eléctricos. Richard Boateng y Stoichkov se hicieron con el control del partido desde la sala de máquinas y el centrocampista gaditano volvió a hacer gala de su pegada para abrir la lata.
El ex del Mallorca es uno de los máximos goleadores de la competición y su llegada desde la segunda línea ya le ha dado más de una alegría -ocho, para ser exactos- a su equipo. El 1-0 también fue mérito de Dani Romera, que se vistió de asistente para propiciar su llegada al área.
Los 'alfareros' siguieron aprovechando los desajustes que ofrecía la zaga racinguista para crear peligro sobre la meta de Luca Zidane, pero la ocasión más clara la tuvo David Rodríguez. El delantero visitante pudo establecer el empate, pero mandó el balón a la madera en boca de gol.
Poco a poco, el Alcorcón fue dominando al Racing y manejó el ritmo del partido a su antojo. Los minutos pasaban y apenas se jugaba sobre el verde del Santo Domingo. Las interrupciones se adueñaron de un duelo que, a partir de entonces, se disputó en la medular.
Los futbolistas de Iván Ania, más allá del posible empate que acabó en la madera, no tuvieron ninguna ocasión clara en Santo Domingo. Ni siquiera Nico Hidalgo, que entró en el tramo final, fue el revulsivo que necesitaba el cuadro cántabro.
El combinado madrileño no desplegó un fútbol brillante sobre el terreno de juego, pero supo entender a la perfección las necesidades de un enfrentamiento que ganó gracias al tanto de Stoichkov, al que sus ocho goles le han convertido en el nuevo santo del Santo Domingo.