La violencia, en todas sus extensiones, ha de eliminarse radicalmente del deporte. Vemos con demasiado asiduidad el intercambio de insultos entre aficiones y numerosos altercados que terminan con heridos, daños materiales e incluso algún problema de mayor gravedad.
Eso ocurrió en el Independiente de Neuquén-Cipolletti del Torneo Federal A argentino. La 'barrabrava' local, tras una dura derrota 0-3, insultó y apedreó a su propio equipo, hecho ante el que varios jugadores reaccionaron agrediendo a uno de los aficionados.
11 de febrero de 2018