Escena insólita, más propia de una comedia que de un equipo de fútbol, la que se vivió esta semana en las oficinas del Royal Antwerp. Y todo, originado porque el club belga no quería dejar salir a uno de sus jugadores.
Hablamos de Didier Lamkel Zé, delantero camerunés de 24 años que esta temporada ha perdido el protagonismo que tuvo otras campañas. Apenas ha jugado 352 minutos y el Panathinaikos estaba detrás de él.
La intención del camerunés era marcharse al conjunto griego, pero el Antwerp no se lo permitía. Ante las constantes negativas, Lamkel Zé tuvo una idea para provocar a la directiva: presentarse al entrenamiento con la camiseta del Anderlecht, rival de los de Amberes.
¿Qué sucedió? Pues que la seguridad de las instalaciones no le permitió al futbolista acceder. Las fotografías que se han viralizado del momento le muestran forcejeando en la puerta mientras sujetan por dentro.
January 6, 2021
El acto de Lamkel Zé no ha gustado nada en la ciudad. Williem Migon, portavoz de la Policía de Amberes, reconoció que el jugador ya había recibido amenazas: "No somos guardaespaldas, pero nos tomamos la situación en serio. No podemos decir nada al respecto, pero es cierto que hemos detectado amenazas en su contra después de los acontecimientos de los últimos días. Por lo tanto, estamos siguiendo de cerca la situación".
Al final, el delantero ha tenido que pedir disculpas públicas en un vídeo difundido por el club. "Quiero pedir perdón al club y a los aficionados del Antwerp, porque son magníficos y maravillosos. Si reaccioné así fue porque mi cabeza estaba en otro lado, no era fácil para mí. De verdad, quiero disculparme por este gesto", expresó.