Buenas y malas noticias en el Atlético de Madrid. El puesto en la enfermería que deja Luis Suárez lo hereda Carrasco.
Dos semanas o cuatro partidos después, con dos triunfos y dos empates, el atacante uruguayo se reincorporó al grupo, completó su primer entrenamiento al mismo ritmo que sus compañeros tras superar el COVID-19 -confirmada con su resultado negativo en una prueba PCR de este jueves- y está a disposición para volver a jugar el sábado.
Es una noticia esperada en el conjunto rojiblanco, que, por contra, mantiene las bajas de José María Giménez, lesionado muscularmente el pasado martes contra el Bayern Múnich; Diego Costa, con una trombosis en la pierna que le ha apartado de los últimos tres choques, el cuarto con éste; y Manu Sánchez, con una dolencia muscular que le ha impedido jugar los últimos cuatro choques.
Ninguno de los tres participó en la sesión matutina en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, como tampoco lo hizo Yannick Carrasco, que "terminó el partido del pasado martes ante el Bayern Múnich con un traumatismo en la rodilla que le ha provocado unas molestias", según explicó el parte médico del club, que no lo descarta ante el Valladolid, aunque su concurso en ese duelo parece improbable.
"La evolución de dichas molestias marcará su incorporación al grupo", añadió la entidad rojiblanca. Si no está disponible contra el Valladolid, previsiblemente sí estará listo para el partido decisivo de la Liga de Campeones del miércoles frente al Salzburgo.
Sí se ejercitó este viernes con el grupo Sime Vrsaljko, por primera vez en esta temporada después de la artroscopia en la rodilla izquierda. Ya está en la última fase de su puesta a punto el lateral derecho, que no se ha estrenado aún en esta campaña.