A punto estoy el Desportivo Aves de sacarle los colores a un casi imbatible Benfica en la segunda jornada del 2020. El colista hizo un buen partido, pero la pegada acabó imponiéndose.
Seferovic avisó primero y luego fue Weigl, que de nada sirvió porque Mohammadi puso por delante al Desportivo Aves, que aguantó hasta que pudo, y eso que el Benfica las tuvo de muchos colores.
Entre Jota y Pizzi llegaron las ocasiones en el tramo final del primer tiempo hasta que el colegiado señaló el túnel de vestarios. Nada más volver, Almeida vio la tarjeta roja por una dura entrada, aunque todo se quedó en amarilla tras la revisión que hizo el árbitro en el VAR.
Fue un duelo con hasta seis tarjetas amarillas y en el que el empate acabó llegando mediante un penalti que transformó Pizzi con un disparo fuerte y a media altura ante el que nada pudo hacer Beunardeau.
La remontada la firmó, precisamente, Almeida. El futbolista pasó de estar expulsado a hacer el tanto de la victoria al cazar un balón en el interior del área, volverse y batir al guardameta con un remate raso que desató la locura del líder.